mi dolor de corazon ardiente
danzas con suma velocidad
he de correr esta suerte
feliz, entre mundos parejos
a ratos en tu mundo, para verte.
Este apartado es un trozo mio que dedico a mi hermano y amigo Víctor, con quien conversar es como practicar la caída libre, siempre vertiginoso, atrevido y de remordimiento enganchante.....
Tantas veces existo
que me duele el resistir
insertarme entre las voces que no se marchan
dormir el sueño eterno
despejándome al siguiente día
para renombrarme repetido.
No valgo para morir
soy otro mas del mundo que no se acaba
solo sé, romperle, al destino
la resaca del vino inacabado,
solo y tan solo sé suprimirme
por un instante corto
para luego hacer leyenda y camino
No muero y quiero
mi circulo no se completa
con el éxtasis de perecer
no acabo y dejo,
solo aparezco una y otra vez
como recuerdo y autor del todos los principios.
el aire que hay cerca de mi boca
Que por tu garganta ya no salgan
peticiones de amor para mis besos
Que no sea porque no me quede
mas tiempo para regalarte...
Que sea porque te vea escondido
mas en otro corazón que en el mio
Que no sea por haber encontrado
placeres ocasionales mas intensos
Que sea porque es mas fuerte
el dolor de tenerte que el de olvidarte
Y si es así ...que así sea
Tendremos que dejar de mirarnos
se acabara el pasear cogidos de la mano
ya no habrá placeres compartidos,
ni besos, ni caricias ni palabras
que nos peguen al amor.
si es así ... que así sea
Cerramos el libro sobre esta pagina
dejaremos de leer, juntos
aquellas vivencias compartidas.
Que entre el olvido a limpiar
las ultimas letras que escribimos...
Igual se fue, el amor, de tanto usarlo...
Miro al pescador raspando,
el casco de su barco, seco,
conchas, de sal, sobre pintura muerta,
en un invierno, peinado, de vientos
que revuelven los caminos del Mar
dejando las leyendas de navegantes
al abrigo de un fuego de chimenea.
y con un cincel desgatado, rabioso, golpea
la panza de su barco adrizado
en suelos que no contienen sal para flotar
ni laberintos lejanos sobre olas de espuma,
barco pintado de desechos colores
al fin y al cabo flotador y pescante.
Ya llegará pronto la hora de flotarlo
una vez acabada su limpieza envenenada,
juntos, irán al puerto y a su ensenada
danzando, prematuros, el baile del navegante
para nacer de nuevo, sobre la sal del agua,
en busca del pescado de su vida
con su redes, su timón y con sus velas.