viernes, 23 de septiembre de 2011

Lucidez ocultada...

Mi pensamiento es como agua embalsada,
como golpes de arena que queda amontonada...
en el se encuentran los recuerdos que perduran
y las imagenes vacías de los que se han ido.

Las miradas relajadas, que antes hacía,
las dirijo ahora, con desalentador despecho,
hacia la envidia, insana, que me surge
sobre aquellos locos que comienzan.

No es para menos la sorpresa aparecida
tanto que amé, ahora, me deja un hueco
que es de tal tamaño, en su postura,
que no soy capaz de tapar, ni con engaños.

Y en el filtro de soñar con peticiones
vuelco constantemente mis influencias
por el deseo de repetir, a falso morir,
de regreso a un minuto de cordura.

Cierto que como todos, veo mi sepultura,
y en el envejecer diario y cochino
observo reflejada la juventud altanera
que solo cabalga por mis instintos.

Haciendo de la vida una colmena
donde esconder aquella experiencia quebrada
que sin tapar, sus sorpresas repentinas,
se entierra con cal en tumba regalada.