lunes, 17 de agosto de 2015

Ya cerca de la cima de la vida...

Cuando mas me acerco a la montaña
mas lejos se quedan los caminos que la convergen
y sobre los pasos que voy sumando
solo quedan parciales, las huellas de regreso.
No me queda mas que mirar de lejos su figura
aprenderme los páramos que la contienen
sacar del ánimo ese deseo tristemente contenido...
deseo de andar, por sus aleros, oliendo a cumbre.
Me quedo por tanto en el jardín del caos recibido
donde solo hay preguntas que marcan la mirada
ojos para una cumbre dueña de inquietudes y paradas
altar donde nace de nuevo, la desazón desesperada.
Y no vale consentir con lagrimas un regreso permitido
no hay corazón que aplique sangre renovada
solo queda el ir contando los pasos que nos quedan
y volcar el tiempo en el fondo de la nada.
Ya abra quien se encargue de hablar de todo lo pasado
de lo injusto que es no completar tu camino
los parones que estrangulan las llegadas mas queridas
son obstáculos cautivos sobre el final de tu destino.