Nada hay como el amor para sospechar...
que la muerte no asusta, por ser muerte
sino por ser camino que importa encontrar,
cuando la desazón y el deseo
hacen del amor un yeso que queda inerte...
Poniendo cárcel donde hay besos
y arena donde guardábamos los caminos
olvidando las caricias tan soñadas
sobre frases de amor sulfuradas
madre de oscas palabras de cautivos.
La piel se alarga y se rompe al peso
los huesos disputan el fervor varío
el corazón se aja, por el intenso bravío
y cede, con libertad, para quedar "partío",
si, partío o roto....de amor podrido.....
Basta esperar hasta donde sea capaz,
buscar clavar sus ojos, en los míos,
basta sentir y pensar en respirar
sobre los recuerdos otrora percibidos
aquellos, que dejaron de ser prohibidos.
Nada tiene tanto aire como el silbido
nota que hace al compañero y al destino
pozo de miradas, hasta sentir los hilos
de ese ámbito de amor que hierve
y evapora el filtro de todo lo contenido.