jueves, 1 de diciembre de 2016

Ni en tu nombre, ni en el de los que respiran mi aire.

Yo no gano guerras desde las sombras
no huyo hacia la laxitud del paganismo,
necesito sentir el aliento de la muerte
entre gritos constantes de auxilio.

No en tu nombre, ...pagano taciturno
mi avance sobre las tierras conquistadas
me lo da, lo injusto de la contienda
y el enemigo callado que me espera.

Tu nombre, ya no es necesario, ni frontera
ya soy grande, desde mi impía soledad,
necesitada de guerreros que comprendan
almas que sufran y que entiendan mi batalla.

Porque soy como la nada, cuando estalla
y cuando lo hace, no es en la lejanía,
llega, se posa , se para y lucha
lucha por esa contienda en la que no estas.

Y las banderas, que ondean, solas, al final,
sobre terrenos yermos, vacios de vida,
que ni llevan tu color, ni vientos que los muevan...
son solo las respuestas de esas guerras....

jueves, 8 de septiembre de 2016

Padres hoy

Ser padre es dejar de ser feliz, 
es amar sin condiciones, 
es llenar el corazón de sensaciones
y llorar por repetir.

Es sentir de cerca el sol de primavera
saltar mil vallas de prados cercanos
cruzar montes y valles paganos
enredarse en mil metros de enredadera.

Es mirar a los ojos de tus hijos
y ver el mar, la luz y las estrellas
notar el viento que baila por el aire
y morir de sueño y sin prejuicios.

Nada se tiene, aunque se cree
y en la lasitud que modera ese despertar
no eres amo, ni dueño de otros destinos,
solo y desgastado, padre eres...que solo ve.

Así un humano deja de ser humano,
porque aquellos que nacieron de uno
han devorado todo esfuerzo oportuno
desgastando todo el amor dedicado.

No hay playa para este barco varado....


miércoles, 4 de mayo de 2016

Hasta donde llegara mi huella.

Con independencia de situaciones extrañas
que dictan el camino que escojo contenido,
gurbio de caminos donde acaba escondido
aquel que lleva, el amor verdadero, en sus entrañas.

Camino de duendes sin orgullo, en marañas,
espacios donde juegan duendes sin sentido,
duendes gallo llenos de especulaciones
deseosos de lagrimas y besos, complacidos.

Camino en si que una vez emprendido,
sea la norma que dicte la propia existencia
paranoia que se pinta con colores de destino.
Yo te amo y por tanto, te recuerdo y soy cautivo.

Tu me amas, con el hecho oculto que no obligo,
lo se, porque no dejas que yo aparezca desatendido
entre la bruma del tiempo y otros tantos sonidos
lugares petreos donde llorar, que no es de cautivos.

Este influjo manda en mi como enfermedad resurgente
estigma en mi mente, que desea que no llegue el olvido
ni un segundo de trato con el amor; nada se ha perdido....
Con firmeza me aferro a la bandera del amor mas divergente.

Como no me voy a morir harto impenitente,
si mi huella la incorporas tu al camino recorrido
en tiempo, que el viento que viene consigo,  ya perdido
ni derrama recuerdo alguno, amor y amor es, solamente.

martes, 1 de marzo de 2016

Lo siento, tengo que ver a una chica.

Quien me dice que es al parecer, lo mas importante.
Quien es capaz de orientar el viento que sopla, o dirigir la marea.
Buscando, buscando, me cuesta saber quien
o que es preferible, sobre que o quien....
el amor, el temor, el dolor, la sed, o la certeza.
El hambre, la curiosidad, la solemndad, la sorpresa,
el dinero, la falta, la ayuda, la calma, o la tempestad.
La muerte, el nacimiento, el volver, el irse, o cantar,
la fatiga, el extasis, la rendicion, la victoria, la lucha o el no luchar...

No se, de lo unco que estoy seguro, es
que lo siento, porque tengo que ver a una chica.

Ella es provable que no sea capaz
de orientar el viento que sopla,
ni tan siquiera sabrá como van las mareas
pero estar a su lado me hace olvidar
que la vida es un continente espeso
donde todo anda desordenadamente expuesto
a punto de desbordarse... y con ella,
lo unico que se desborda es mi pensamiento.
Desaciendolo todo, confundiendolo todo,
espiandolo todo, haciendome sentir punto y final
de un principio que se orienta hacia el viento
aire, que proponemos navegando sobre un velero
hecho de sensaciones y besos
y al que no le influyen ni mareas ni sucesos.