lunes, 7 de enero de 2013

Pesadilla...

Quien sabe como será el cielo, en su locura,
mañana , tarde o noche, sin olvido
mandar al espacio los deseos no vividos,
es regar de ilusión todos los sueños
sin dejar escapar lo que perdura.

Pero la noche, siempre es sombra oscura,
que deja pasar rayos de luna por su ombligo
el no ver, siempre forma parte del castigo
y mientras tanto, nacen momentos sin destino
que se abultan sobre espacios prisioneros
teniendo, mas atras, los mas pequeños.

Nada, tiene como soldados alagueños
a los principes de las tiniebas onerosas
mas allá, se roza el límite de las cosas
y por delante solo banderas de huida
sobre un forro de terror desencarnado.

Que mas tengo que ver del otro lado
si tiemblo ya del miedo recogido
no puedo salir corriendo, sin sudarlo,
ni corregir de un salto, mi destino
carrera que me deja mas cansado.

Miraré en el fondo del armario
a ver que hay para tal salto, al vacio,
si los trajes que me pongo siguen vivos
y esa ausencia, que recoge tal revuelta,
me devuelven de este sueño tan baldío.