martes, 2 de mayo de 2017

Recuerdo de un amor casi vencido

Después de tantos desiertos tenidos
nos toca caminar, por un nuevo lugar, ahora,
y las huellas, que hacen camino, forman grumos
y se convierten en momentos tristes recibidos.

Pasos, que al paso, salpican decididos
sobre cristales rotos, reflejo de lo unido,
charcos profundos de lamentos mojados
en el umbral del amor mas contenido.

Todo se aviene como marea lenta del despido,
ola de la luz en sincronizada armonía,
lagrimas que caen apuntando a lo vivido,
como causa suficiente de perder la sinfonía.

Sonidos destapados sobre sueño desprendido
arena sin alma, de esperanza ya cocida
que separa del umbral de la sorpresa
lo real del amargor del sin sentido.

Pensamientos que da,  no tenerlo comprendido
deseos por recuperar lo que ahí estaba
no es mas que el dulce sueño en el olvido
o el baúl, del alma gemela, que ahí guardaba.

Solo que en el recuerdo que otrora quedaba
no es suficiente camino en rebeldía
remediar que aparezca el vacío, día a día,
cambiando el amor por dolor al recordarla.

Ya no hay falsedad en la bancada
ya no hay sobre la mesa, nada de nada,
todos los minutos que ahora  pasan perdidos
se encojen, livianos, desoyendo la llamada.

Realidades....

¿Somos infinitos?
o somos solo un tramo
una idiotez, un esfuerzo
o el fondo de la despensa.

¿Somos ,o tan solo estamos?
sin necesitar quedarnos,
aguantamos el paso del tiempo
para entre sentimientos, devorarlo.

¿Estamos o cumplimos?
al venir sin quererlo,..
¿porque nos consumimos?.

¿Cumplimos porque queremos
o nos fatiga el no saber
el contenido de este universo?.

No.....
No creo que seamos infinitos
guardamos en calor los recuerdos,
paseamos por lugares,
nos bañamos en ríos y océanos,
reímos, comemos y bebemos...
pero al final, acabamos muertos.

Muertos en el tramo
ni tan siquiera esperando
muertos sobre la rapidez del todo
vacíos, sin fuerza para detenernos.

No existe universo que nos frene.