martes, 23 de febrero de 2010

Dejando la coca...












En la nueva calma que se avecina
la penumbra se apodera del pensamiento
los pasos son cortos, la mirada sucia,
la voz se desgarra y con ello aparecen...
las primeras lágrimas de desconsuelo.

Sufre desde dentro, el sentimiento
te alejas del mundo conocido,
no quieres, ni siquiera, a quien te ama.
Te encuentras, solo, en el paseo
y el blanco del sueño, riza la pena.

No hay vista hacia páramos hermosos,
ni beso dado que anime al corazon,
no hay pensamiento, dentro de un futuro,
ni pasado, dentro del presente que se vive...
solo hay mono, llanto y encias de dolor.

Solo la fuerza, de un corazon ganador,
y la mente puesta, en una ventana de aromas,
colorea la brisa, que enferma por salir,
da un golpe de mano, al futuro oscuro,
deshaciendo, las rayas, del camino turbulento.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Pensamiento entre la muerte....












Me gustaría saber, a que huele la muerte,
que esconde la oscuridad sin retorno.
Donde se alojan los malos pensamientos,
una vez, así, tan serio, una vez muerto.
¿Se pierden los recuerdos, o se van desvaneciendo?
como luz de una vela que termina...
Tanta curiosidad, en fila, mató al gato,
y a mi la falta de fe, me hizo muerto.
Y los anillos de la duda me preguntan
una y otra vez, por las respuestas no dadas.
¡Acabáramos¡, contesto, desnudo de respuestas
y ni la sombra, de las dudas, me responde.
No tengo pan con que alimentar a los oídos
sobra , el negro, del oscuro pasear por ese filo.
Queda mas tinta en el papel del olvido
que aromas de formol y ceras consumidas.
Tanta luz, de algunos, al final del túnel
dan parto a la leyenda del regreso.
Ignorantes, en su transito, de lo que pudo ser vivido
en ese extraño limbo, que da final al cuerpo que se abate.

miércoles, 3 de febrero de 2010

El sueño de Teresa.











El sueño de Teresa es bailar,
danzar al son de la música y disfrutar;
mover las caderas y dibujar con los brazos
el amor que siente, pedazo a pedazo.

El sueño de Teresa es movimiento,
Teresa y su vientre condenado,
desprendiendo, en un vaivén perdido,
los perfumes que salen de sus gestos.

El sueño de Teresa es la mirada,
sobre un baile de amores imposibles
melodías que comportan con dulzura
sus figuras de amor... indescriptibles.