miércoles, 3 de febrero de 2010

El sueño de Teresa.











El sueño de Teresa es bailar,
danzar al son de la música y disfrutar;
mover las caderas y dibujar con los brazos
el amor que siente, pedazo a pedazo.

El sueño de Teresa es movimiento,
Teresa y su vientre condenado,
desprendiendo, en un vaivén perdido,
los perfumes que salen de sus gestos.

El sueño de Teresa es la mirada,
sobre un baile de amores imposibles
melodías que comportan con dulzura
sus figuras de amor... indescriptibles.

3 comentarios:

Desvanecerse dijo...

En la vida humana sólo unos pocos sueños se cumplen; la gran mayoría de los sueños se roncan. Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) Escritor español

Besotes
Manino

Anónimo dijo...

Quisiera solo soñar y no despertar.
¡Qué bello!

Anónimo dijo...

Los sueños son sueños y como tales cambian, como cambia de dirección el viento.
Basta el vatir de unas alas de mariposa para cambiar el rumbo de todo un mundo de ensueño.
Hoy es, mañana será, y pasado, el sueño cumplido ya es olvido.
Todos soñamos como Teresa...aunque no lo desvelemos.
Bello es soñar, a la par que bello fué el sueño cumplido.
Otro deseo nace y de nuevo retornamos a sentir con los ojos abiertos aquello que anhelamos a flor de piel, a corazón abierto.