Languidece el sol
y su perdida de colores
me acaricia lentamente
Ya no busco despertares
me acomodo y descanso,
dejo, que lo que desaparece
sea mi cuna y mi sueño.
Pienso, atremulado, en su brillo,
me gusta tanto tu fuga
que parto de la nada
y busco la fatiga que corresponde...
Si, languidece pero a plata
va dejando caer su sombra clara
y su destello compartido
no deja que el negro todo domine.
Tanta gente hay que muere
en el interior de este suspiro
se dejan llevar por el descanso
acogidos a la nada plateada.
Yo aun en vida, también consigo
ese morir de ojos cerrados
que da paso a un nuevo día.