viernes, 8 de junio de 2018

deseo de padre.

Quien te agranda el corazón, para esconderte.
 y pone las manos para sujetar tus tantas caídas,
quien te dice verdades, realidades solamente
recogidas entre paños de palabras  no perdidas.

Quien te ama solo por ser tan penitente
por vivir entre la duda y la calma no tenida
quien no duerme si en tus sueños no hay relente
que enfrié los temores que te agrían.

No hay mal que duela tanto como el día
ni dolor que cicatrice con tanta herida
las palabras que tanto hieren al penitente
solo curan si en el olvido van partidas.

Tanto es que mi trabajo, es de pega y recogida
de azúcar y escucha remontada
nada hay que no se esconda entre la nada
solo ganas de sentir tu cercanía.

Aquí estoy viviendo tus recelos
haciendo que tus miedos sean mis heridas
deseando que el dolor que tanto aguarda
obre en mi como puerto de salida.