martes, 7 de mayo de 2013

Encuentros y sorpresas.

Algunas vidas, son como un tapón en la nariz,
como un zapato apretado e incómodo,
nada se regala, pero esta ahí, posado...
y nadie mira, simplemente dejamos que duela.

Hay otras vidas, de pañuelos de seda,
de pies calzados y risas descargadas,
con la virtud solo en la apariencia intensa.
donde los sueños no viven entre almohadas.

¿Que es lo que comporta la diferencia?
si entre sufrir o gozar solo hay una puerta,
un suspiro, una pregunta una respuesta,
el canto de una moneda y su importancia.

Yo voy y vengo, sintiéndome vaivén y mordaza
no dejo que, el azar, relinche bravíos y desamparos
me acostumbro a vivir de los dos lados
y dejo que, a veces, mi cara sonría o lamente.

Visito tanto lo obsceno, como lo ínclito,
me enjambro, de seres empatizados...
dejo que la luz se pierda entre oscos huecos
y me tumbo entre la sorpresa que sobresale.

Y aún así, estos encuentros me sorprenden,
me dejan gastar los impulsos necesarios, si,
aquellos que provocan las palabras usadas
si, como respuestas,...a  todas las preguntas.