Voy a echar de menos tantas cosas...
que me olvido de pensar en lo que viene
mi consuelo es recordar tiempos pasados,
dulce transito hacia la desesperanza.
Siento que me pierdo entre nubes de seda
con ojos de sangre, llenos de hastío,
llorando lagrimas, por caricias aventadas
sobre un aire empujado, desde la montaña....
Y en el desvarío, no queda mas remedio,
sentado sobre mi voluntad adulterada,
que ver, el hueco que dejan las espadas
a los verbos duplicados por demonios....
Tanto me cuesta expresarme en dulce
por ser tan desgarradora mi despedida
que son aquellos quejios aberrantes
los únicos presos, encerrados, que me alagan.
El tiempo, certero, pasa tan deprisa
que me cuesta leer sobre mis arrugas,
la doma de carne trémula que me queda,
transcurso que su paso, me ha formado.
Y que soy, sino calcio envejecido
sometido a jirones y jirones de nostalgia
en un atardecer continuo y oscurecido
talismán. de un cuerpo, el mio, ya acabado.
Viajo en el último vagón del último tren,
no tengo mas billete que el de ida
y los recuerdos, esos que ahora crecían,
se deshacen por las vías de la vida.
Allá donde me dirijo solo, nada hay
nada que preguntar, nada que contestar,
así que cuando llegue, solo seré nada,...
sin sorpresas, ni dolores, ni alegrías.
Me presentare, terciado, sumiso, desgastado,
quedare expectante, como figura de sal,
y mi tristeza surgirá, pensando en el olvido
de recuerdos insalvables, nacidos a mi paso.
Este apartado es un trozo mio que dedico a mi hermano y amigo Víctor, con quien conversar es como practicar la caída libre, siempre vertiginoso, atrevido y de remordimiento enganchante.....
miércoles, 19 de junio de 2013
martes, 18 de junio de 2013
Yo te agradezco...
Es desesperante contemplar
como la vida se
agota
y no queda nada más.
Como desde el
suelo uno va
caminando y
contando,
los minutos que se
pierden.
Y hasta con los
rayos de luz
uno juega a perder
de todos, más de
un color.
No hay forma
alguna
para detener en
seco
la constancia del
tiempo…
Si me da tiempo te
digo...
si tengo tiempo te
digo
si amo, te digo…
Que pase lo que
pase con el tiempo
no hay minuto
baldío
ni secreto no
compartido.
El tiempo lo
encierra todo
menos aquellos
momentos
que compartí
contigo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)