martes, 4 de mayo de 2010

La busqueda infinita...


Imagen recogida en internet. (No sé el autor)


Solo pensar que inunda mi plato, tal guardería,
que me entra un brote de agonía
por no poner, rápido, nombres
a todos estos cachorros sanos.
No encontramos la levedad que hay en la mano
soporte de aquellos hermanos
que comparten su calor, en armonía,
para dormir, en su bienestar, secos de llantos.
Al igual que la vida normal,
cuando tantos nos reunimos,
sentimos que somos bien amados,
pero mas que sensación curiosa,
por lo que fuimos, somos o seamos
no dejamos de buscarlo y vivimos,
cambiando el mundo de lado.
Buscamos una mano mecedora
un cobijo, un padre, un hostal para el descanso…
que es lo que por el camino, encontramos,
eso si, muchos de ellos ya cerrados,
como la vida y los instantes gastados…

1 comentario:

Desvanecerse dijo...

Todo se sostiene de recuerdos que se quedan sin presente, apostillados de momentos que se pierden de futuro y horizontes a los que aún no les ha llegado el pasado.

¡Suéltame pasado! (Les Luthiers)

Besotes
Manino