martes, 18 de mayo de 2010

Soledad ocasionada.

imagen de internet.





No puedo explicar como se me hizo de pequeño el corazón,
después de haber teñido el universo con besos ...
las dunas del maldito sufrimiento, aparecen y entonces, lloro...

Ya no tengo mas mundo que ese desprendido y ordenado
aquel, donde el escombro de mi yo verdadero, viste los sueños
sin vistas, sin horizonte, sin regresos y sin dueño.

No me importa ya, ni lo que me depare el destino,
ni los amigos verdaderos, animando mi amargura errante;
porque quien deseo que aparezca, se ha borrado, tácitamente.

Ya tan solo rigen la reseñas que traducen los celos,
la impontra, deducida por el tamaño de tantas preguntas...
nada en la nada y todo por descubrir, en el pensamiento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nuestra labia sin excesos
suspensiva y del tiempo aniquilante
me trae nuevamente hacia el diamante
de tu canto convexo.

Porque de tus escombros sale un canto
que encandila las ansias
de otro canto que, muerto, se levanta
encontrando dulzura en tu amargura
y fe de vida nueva en tu garganta.

Y el porvenir que llegue cuando quiera
pues cada día brilla más o menos
y reseca el sudor y los anhelos
generando preguntas a mansalva
escondiendo respuestas
por los rastros del beso.

A mi pana Javi, con todo el abrazo. MjS.

Desvanecerse dijo...

En la Añoranza todos los hombres se parecen a sus palabras, solamente evidencian que no son iguales en la angustia que pasan.

El dolor del sentimiento se descubre en su necesidad.

Besotes
Manino