viernes, 30 de octubre de 2009

Como quiero…


No me pidas perdón por quererme

por hallar en mi esa expansión de la locura,

volando entre mis besos, desesperados,

dejando que el amor sea la cordura.


No me pidas perdón cuando me lloras,

hundiendo tu dolor en la penumbra.

Pintando los recuerdos con amargo café,

no guardando de lo vivido ni una luna.


Pídeme perdón, cuando no me quieras,

cuando el tiempo me borre de tu vida,

y ya ni notes, mis aromas en la brisa

que rodea tu pensar de cada día.


3 comentarios:

Desvanecerse dijo...

En el juego de hermanos no vale pedir no pedir.
Preciosa
Besotes
Manino

Anónimo dijo...

Desnudar los recuerdos es lo único que me queda
Para saciar la sed que provoca la ausencia
Extasiar los sentidos con una caricia en mi memoria
Para vencer la soledad que aun ella me abandona.
¿y tú? ¿te vas o te quedas?

Anónimo dijo...

Perdón, ¿qué hora es?
Perdón, ¿cómo llego a la calle de la lobotomía?
¡Perdón, Perdón señor por molestarle, no fué esa mi intención!
Perdón ¿le importaría ayudarme?
Perdón por olvidarme.
Perdón, se me hizo tarde.