domingo, 2 de diciembre de 2007

Llueve...














Llueve, de una nube,

sabias y densas gotas,

gotas de agua, que caen,

golpe a golpe, al suelo sediento.


Llueve y mientras llueve

nacemos y morimos, en sueños,

contamos con ello

velando la espera del agua.


Y entre tantas notas

que regalan golpes contra el suelo

solo las hojas de otoño se quejan

y solo por eso, cantan.


Es el Otoño,

El que trae sus danzas y sus cantos,

luego después, el invierno

vendrá solo con sus silencios...




...y con sus fríos hielos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Atemorizas las pieles con tu sensibilidad y buen hacer.
Besos
Manino