
Llueve, de una nube,
sabias y densas gotas,
gotas de agua, que caen,
golpe a golpe, al suelo sediento.
Llueve y mientras llueve
nacemos y morimos, en sueños,
contamos con ello
velando la espera del agua.
Y entre tantas notas
que regalan golpes contra el suelo
solo las hojas de otoño se quejan
y solo por eso, cantan.
Es el Otoño,
El que trae sus danzas y sus cantos,
luego después, el invierno
vendrá solo con sus silencios...
...y con sus fríos hielos.
1 comentario:
Atemorizas las pieles con tu sensibilidad y buen hacer.
Besos
Manino
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