Madre, en si abandonada.

Que nadie diga que los huesos que trajiste son de cenizas
que en el resurgir hacia la nada, salio un huevo vació
pensar, que después de aventajar al milagro, su resultado,
dejo al aire la pobreza de un alma que no comprende
que tanto esfuerzo, amor y dedicación continua
doblo la voluntad al tiempo de vida de una madre
teniendo por merito, la ausencia del calor continuo,
fruto de ser amada por la sospecha y la inquina
manchando en su hastió, el aura conseguido con su flor
amor de mil segundos, amor solo para aquellos huesos
que nacieron de tus huesos ahora perdidos en el adiós
látigo del deseo de vivir que no te acaba de salir
y que te deja esclava de un sentimiento que huele a odio
y tiende a morir por segundos entre fotogramas propios
donde tu retrato te marca sola, triste, abatida y vencida....

.....yo diría que aun hay salida.

Creo que soy gordo.....y triste.

Me siento gordo, tonel, obeso y feo
lo mas redondo que  yo detesto
piso, sobre mis quilos, el suelo
y éste,  me insulta con gruñidos huecos...

No me puedo mirar al espejo,
mas de un segundo completo,
la figura que veo, me clava profunda,
la imagen de hombre imperfecto.

Nadie me mira, sino es por despecho
no cuento para las buenas ideas,
aunque las tenga en concreto
mi imagen ancha es mi desprecio.

La comida es mi planeta y universo
un lugar, cárcel para volver al suelo
el único aliado ademas de enemigo,
arma que descabella mi desconsuelo.

Hay momentos,  los más lúcidos,
en los que me siento torpe deshecho
toda esa grana, que me contiene,
me hace sentir, un monstruo completo.

Mi vida es de talla grande,
de miradas delgadas, en cuerpo obeso,
nada me satisface, ni en largos sueños.

Solo la esperanza, en mi pensamiento...
intenta cambiar el final, por completo,
deshaciendo mi gordura, desaciendo lo desecho.
.

La luz del sonido....

Que injusto es el silencio
cuando se desea tanto el sonido....
cuando de algún rincón somero
rasca una nota, un grave quejido
que sabe a yelmo y a pan.

Dejando como señores
a los reyes del ancho crujido
fantasmas que se deshacen,...
en asustar con sus vicios
momentos de soledades.

Quebrando desde el suplicio
almas que buscan cantares
o dulces baladas sin sitio
para cambiar la luz del destino
preparando sus despertares.

Es como ser ciego de oído
o como sentir la sordera
dentro de un paño que envuelve
el gozo tan compartido
que nace como cantares..

Sombras húmedas

Nada se dibuja tan fiel al suelo
como la sombra húmida
de hojas de campo que niegan el sol
y marcan esplendidos anillos
como cuadros de agua inamovibles
sobre barros hésitos de claro color,
dual pensamiento de un corazón sencillo.

Aunque, en pareceres, el alma humana,
tiene, en parte, un lado oculto parecido
"hoy te amo y mañana habrá desaparecido"...
como el que perdona y es perdonado
es el barro resistente, que nunca seca
el que esconde su esplendor hacia el pecado
al  negar al sol que seque su agua...

Así, sin vértigo que traiga vanidades,
si somos tan malos como buenos,
se dejaría de sentir la verdad aparecida
lado oscuro que aparece con la sequía
dejando a las gotas que lamen las piedras,
que esculpan, parte de la culpa ya crecida,
para que nada se quede en el olvido.

Y esa sombra dibujada como culpa
mapa de las dos verdades de cada uno
obliga a pensar que no hay versos
que extirpen del amor, la grasa del olvido,
para sacar la flor que come de lo escondido
y de, al germinar, comienzo a la esperanza:

"Aquí estoy con el corazón tendido
palpitando humedades sin sentido
no me siento por sentencia, cautivo,
de la umbría que en el mismo me cobija"
soy real y soy en parte agua y seda
me presto a ser manantial de la frescura
nada me daña , ni nada tiene tono perdido
me dejo morir entre los brazos del olvido
pero antes humedezco el suelo con mi agua
y marco sutil el lugar de mi agonía
con rocíos desbastados por la noche
y no muero; descanso y me dejo de reproches....".

Dentro de Maria

Soy cautivo de libertad roma
con el pensar mas allá de lo lejano
mas o menos encerrado e ignorante
entre momentos de vida no condensados,
aquellos, que hoy descubro como nuevos,
y que incendian todo mi paraíso
con abundancia y secretos dados.


Antes mi mundo era grande,
tanto, como la imaginación me daba,
un balcón de ancha y fuerte pasarela,
un órgano de una sola piel, cerca de una sola cara.
pero ahora me devora el nuevo espacio aparecido,
sus constantes vitales derramadas
y todos los nuevos latidos que se agolpan a mi ventana...


Si quiero vivir tengo que saltar y sentir,
llorar y disfrutar más, o mejor, mucho más ....
y noto que puedo hacerlo sin ruido,
entre los huertos que forman mi secreto,
aquel que tapado siempre en vida
se me escapa, de entre los dedos, inquieto
jugando por salir y sentir, entre recuerdos....


Y sobre esos, solo quiero miel y besos .....
sobre sorpresas, caricias derrapadas.....
miradas de algodón en dulces de leche
palabras de cariño en moldes cocinadas...
noches de un minuto alegremente sostenidas
tardes de puentes y paseos de la mano
mi mundo secreto.... tan poco imaginado...