miércoles, 27 de junio de 2012

Menos mal que bebo...



                                                                     foto prestada





Cuantas veces he dicho no al algo oculto
donde las persianas que lo encierran sonreían
cuanto, es cuanto y no un quizás venido a menos
y en su redondez, oculta lo que se pierde.
Nada, es síntoma de que todo ocupa el total
y sobre los páramos longitudinales del vacío
la sospecha delata a la incertidumbre pasajera
porque nada hay en la nada mas profusa.
Cuando miro al frente, buscando las respuestas
solo veo el perdón que sale de aquel que perdona
y su frágil bajada de cabeza, por desprecio,
infringe en mi toneladas de palabras que me hieren.
No soy mas bello, mas guapo o mas listo
de lo que una sola idea pueda culminarme
me enredo en musculosos espasmos de placer
porque el sentido se marcha a diario por la popa.
Y este no es un barco que vaya  a la deriva
mas bien tiene enganchado el timón a una soga
atada por capricho de la vida codiciosa
y del derrotero cumplido que nos hemos fabricado.
Por eso bebo, me lleno de codicia y trago
me empacho de minutos sospechosos de alegría
fundo con un brindis, carcajadas y sonrisas
y me dejo llevar, de largo, por esos desvaríos.

2 comentarios:

Desvanecerse dijo...

Se hace la Metáfora corpórea cuando lo que nombra es la verdad, disfrazada de palabras nacidas de sueños.

Rotunda y delicada.

Besotes
Manino

Desvanecerse dijo...
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