miércoles, 16 de febrero de 2011

la vida en un plato...






En la cocina, entre platos baldíos
busco como llenarlos de deseos cautivos
con hambre para comer y sueños cocidos.

Rozo con el cuchillo sobre una cebolla
para limar la distancia que nos separa
pero en el cortejo, no gozo, porque la corto
y en la faena, me suelta, que no la quiero
y me hace llorar con sus desdenes.

Pido ayuda al tomate, un gordo comprensivo,
y sin pensar en su muerte, se deja cortar,
sobre un tablero, de madera de olivo...
allí llego el final de mis lamentos
sobre el corte del verde que figura conocido,
para cerrar una ensalada que promete buen aliño.

Pongo el mantel en la mesa, como amante cautivo
licencio las servilletas, de colores vivos,
armo de tenedores, cucharas y cuchillos
la fortaleza donde la comida tiene destino
y termino absorto, mirando con despecho
el velador preparado para tal excesivo echo.

Espero comerme la vida, aliñando con ternura
los desmanes que la mala digestion, tiene como futuro,
que la vida no es mas que comida, no estoy seguro
pero que me como la vida a diario, de eso si, lo juro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.

Confucio
Besos...

Desvanecerse dijo...

No hay nada que guste mas a un hombre que un estomago lleno y una mujer desnuda.

La cerveza no hace la panza, es la tapita que se toma con ella.

Ta's invitao Manino
Besotes