martes, 6 de enero de 2009

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Algo me dice que sobre el aire
se despejan las miradas divertidas,
contaminan, las esencias, a su paso
y relucen los impulsos del destino.

¿Cual es el mejor de los caminos?,
lugar por donde pasear desenfrenado,
alegrías, por forjar un mundo deseado,
manteniendo el amor como camino.

No es en si ésta, una breve locura
propia de un sueño de verano,
conocer y conocerse, en vano,
es transmitir de lo humano, lo divino.

Hay que verse por el ojo de la aguja,
diferenciar, lo que no es cercano,
bajar al suelo, sumar los años,
saludar radiante, nuestro destino.

Puede que sea, la luz, al fondo del camino.

4 comentarios:

Desvanecerse dijo...

Vas creciendo en tu mundo interior y distinguiendo las luces que se proyectan en los senderos, ¡arriesga! ya que iluminados son siempre una esperanza.
Besotes
Manino

ELWIMG dijo...

Si tienes que elegir, elige siempre el camino del corazón, que con la razón se llega corto de equipaje; Si el corazón afecta a todo lo que rodea, la razón espesa siempre la carga sustancial que lleva…

A mí en su momento me alivió, hoy lo comparto contigo, es un valioso regalo que conservo de un muy querido amigo.
Besos.

Amanteceres dijo...

El amor es una locura eterna,
preferible a una eternidad sin amor; Los sueños nos abren el camino donde nosotros decidimos caminar, solos o no.

Encantada de visitarte.

Un saludo.

Anónimo dijo...

A veces un solo verso ("dividir la paz en dos mentiras") es suficiente para llenar de sosegada pasión a una tarde que se extingue, irremediable, bajo una lluvia seca de ternura.

Un simil de luz
("soy como la fruta que se exprime,
duro un tiempo bella
y muero al perder lo que contengo")
que se consume en su veloz travesía traspasando almas que se recomponen, al menos un poquito, con el impacto.

Que Dios te bendiga.
Tu pana desde el patio.