jueves, 15 de noviembre de 2007

ensayo 23.58











Todos los deseos son pocos,

cuando los besos pasan
y no se quedan.

Cuando las esencias especiales
impregnan, todo lo que rodea todo.

Cuando en su transito escondido
se distribuye el amor infinitamente.

Todos los lugares hermosos,
son hermosos, porque son ocultos,
y no se ven en apariencia.

Porque si no se esconden,
se desvanecen al descubrirlos.

Y su clara existencia embelesante
muere, si no se queda aparte.

Todos los vapores, que respiro,
andan a gatas, en mis pulmones,
manteniendo mi cuerpo vivo.

Pero sin besos cautivos en mi boca
de que me vale tal respiro.

Si no puedo llevarte a ningún paraje
solo me queda, lo que he sido.

Aire entre labios,
huecos prohibidos,
deseos rotos,
aromas perdidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

He notado la esencia de un pequeño quejido de sentimiennto, que se te ha escapado, por lo bién escrito que está.
Besos
Manino