lunes, 24 de diciembre de 2012

El anhelo en un sueño.

Mis deseos nacen de la purga desgastada
de todos los deseos, desechos, de los otros,
y entre torvas de palabras inservibles,
encuentro aquellos nudos que se han perdido
por los desencuentros olvidados y cautivos.

Es cuando recibo la llamada explicita
de ese momento insano del deseo,
necesito abrir la puerta del destino
y completar, la costura infinita hilada
entre las fibras de aquello que me encuentro.

Para ello, bajo hasta lo más profundo
cojo los nudos desperdiciados,
los ato entre ellos formando un ovillo
que deja que mi asombro parpadee
y me dé, en total, un solo empeño.

Tan solo uno, el único el gran afán...
cábala que queda dentro del enredo
visión en mi mente de una sensación tardía
hecha de telas e hilos soñados por otros
fino tapiz dispuesto, para ser descosido .




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desear, sentir, ejecutar.
Besos...

Desvanecerse dijo...

Estamos hechos de la misma materia que los sueños. WILLIAM SHAKESPEARE

Todo lugar que busques tiene su mapa en los sueños.

Besotes
Manino