miércoles, 19 de septiembre de 2007

El Interior de cueva Covalanan










He bajado donde el aire se ha echo hueco
sobre imperios de silencio transformados
he jugado a desaparecer entre sus grietas
y he perdido padeciendo lastimoso...

He cubierto mi ansiedad con grandes miedos
y sobre ellos me he cobrado sin dulzura
el tesoro de ver un todo oscuro y asombroso
perdiendo la visión entre las rocas
para medir el imposible entre penumbra.

Eso es en especial ese otro imperio
que se dibuja por debajo, allá escondido
un tesoro difícil de explicar al mundo entero
de una belleza superior al frío negro.

Color del interior desde la puerta
amor aparente con la luz del fuego
dolor de oscuridad y de silencios
nada, nadie ninguno son sus rezos.

Belleza estacionada en una siesta
que amanece cuando el candil dispara
esa luz que despierta toda piedra
y los fantasmas que estas nos regalan...

1 comentario:

Desvanecerse dijo...

Una descripción de regalo.
Besotes
Manino