sábado, 3 de octubre de 2015

Miedo de irme

A medida que pasa el tiempo,
como calor consumido, que lleva al frió,
confío, en que el espacio que me espera,
en el universo, sea apacible y tranquilo.

Que con sus dulces claroscuros,
las sombras, solo me traten la fatiga,
dejando atrás, a modo de recuerdo,
ese cuadro imaginario sobre otros testigos,

Soldados, que aun no pasean sus despedidas
por el mismo hueco hosco por el que escondo
mis luces y mis sombras ,sobre el oscuro
anhelo, de haberme quedado vespertino.

A medida que me resigno a no estar
me alejo del vivir cercano, sin destino
sobre un tren en el que llevaba montado
todo el tiempo del mundo, el consumido.

Ahora si tengo miedo de no repetir los días,
de no tener  ni calor, ni experimentar frió
de ser sombra y gas, en un mundo de luces
de olvidar lo recibido y de ser parte del olvido.

Miedo de no sentir, ni sentirte amada mía,
porque al irme, sobre los aromas aprendidos,
nada tuyo me queda, para llevarme,
a espaldas del embrujo de tanto amor contenido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tú tiempo será como quieras que sea,somos dueños de nosotros mismos,la vida son momentos,pequeñas cosas que suman y hacen vida,si te da miedo irte...no te vayas,para el tiempo día a dia y echa los sentidos a volar!"Quijote de un tiempo que no tiene edad...tu Dulcinea donde estará?(Julio Iglesias)"besos.

Desvanecerse dijo...

Habría que añadir dos derechos a la lista de derechos del hombre: El derecho al desorden y el derecho a marcharse. Charles Baudelaire (1821-1867) Escritor, poeta y crítico francés.

Al marchar nos entregamos para ser desollados pero sin entregar la piel, con el apremio de desprendernos de lo que duele Amar. Si te vas, por favor, no te despidas.

Besotes
Manino