Tengo todo tan agitado y revuelto
que no puedo conseguir ni un momento de cordura
mi gran capitán, mi ejercito, mi vida...
se difuminan entre el color ácido de la duda.
Y entre la luz, antes brillante, ahora escondida
no hay dueño bendito de la razón compensada
quejas, perdones, preguntas y respuestas
se alejan también, con los aromas a monte y sol.
Aquellos que hacían recordar hóspitos lugares
de continuas, fantásticas y profundas charlas
llenas de amor por todo lo que respiramos.
Y es que en mi vida siempre
hicieron falta dos, para comprender a uno
y completar un puzle lleno de sol y tormentas.
2 comentarios:
La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida. Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.
Compartirla es siempre cosa de dos, así como lo innombrable precisa de alguien que no quiera oirlo.
Besotes
Manino
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