Soledad de palabras de amor, de una mujer...

A pesar del bronco aspecto que te da la vida
hombre mio, sigo pensando que te quiero.

Que por el jugoso torrente de mi sangre envejecida
sigues paseando con soltura continuamente.

Me ronda, mas, la idea de la muerte, que tu huida
porque siento que ya eres mio y mio solamente.

Mi silencio ampara la palabra perseguida
aquella que me pides a diario y sin fatiga.

Si, es cierto que te quiero, sobradamente,
y los años han echo posos, de las veces que lo dije.

No hay mas que ver como miro tu espalda en su pasaje...
no necesito gestos que culminen mi espesura.

Donde estas allí estoy luciendo mis cariños
paseando la ley de la felicidad despilfarrada.

Te dejo ansiosa, estas mis palabras mas sencillas,
para colmar con ello el sueño que tanto ansías.

Duerme mi amor tranquilamente y sin sospechas
solo la muerte apartara ese tu sueño, de quererte.