domingo, 3 de junio de 2012

Una palabra.

Si los labios no se mueven,
caen en el ostracismo, sin purga.
no hay palabras que corten esa tela
que forma el fino halo del silencio.

No habra pues momento reparador 
ni tortura fónica que dé vida al tiempo que pasa....
hay que andar sobre el filo de la palabra mas intima 
sobre el roce del vocablo mas pequeño
para corresponder al placer de sentir 
que no todo lo vano se queda alli, 
mas alla de la incordura y del lamento 
existenten por vivir aun, momentos de desierto
de letras y voces....de cautivos desechados.

Al final el sonido resuelve todo malestar 
y dentro del latido que generala sorpresa, 
una palabra es la reina y señora del sentir,
de todos los humanos y algunas otras especies,
 ...todo se resuelve mirandose a los ojos 
y soltando aire suficiente para decir con voz de terciopelo...
"te quiero"...tanto que debo gritarlo,
para manchar con ello el tinte negro que genera el silencio...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Besos... :-))

Desvanecerse dijo...

Puedes acariciar a la gente con palabras. Francis Scott Fitzgerald (1896-1940) Escritor estadounidense.

Tienes ese poder

Besotes
Manino