Y es este el momento de morir...

Y los dias pasan, sin escape
como la tormenta cuando llega
dejando en su transcurso
las huellas del viento y del agua.

Es el tiempo el que no olvida
que tras su paso, firme y callado
cobra obligado, el tributo
de experiencias vividas.

Este angustioso momento
de traspaso constante de minutos
marca el ritmo del corazon incierto
con viejos gestos, no propios.

El que genera arrugas
tanto en el corazon infante
como en la frente tersa
robando la vida aparecida.

Momento corto, insaciable,
rápido y de dulce sigilo
arma que quita los sueños
y desnuda la piel sentida.

De manera que acaba soleando
esos impetus que pierden armonia
condenando al obstracismo lisonjero
el caballo de batalla de uno mismo.

Morir es lo que viene tras su paso
ya no vale lo aprendido en la vida
solo queda preparar para el encuentro
lo que puedas rescatar, para llevarte.