Que diferentes son las lágrimas
cuando las que son, son las propias.
Cuando de ese vacío inoportuno
salta el resorte temporal y lloras.
Y miras alrededor para sentir
que la soledad te envuelve
y del ropero del corazon
los lamentos escupen las torpezas.
Entonces una furia desatada
un cordón tenso sobre el cuello
me impide reventar infinitamente...
nada hay que tanto desespere
como una pena que no sale.
Y estas gotas que parten de mis ojos
me desnudan mil veces
me dejan invalido y solo
llenando de rojo horizonte
la mirada que me viste.
Lloro por momentos
porque tengo que salir y beber
de mi propio dolor interno
dejando escurrir por mis mejillas
aquellas pasiones que nunca cuentan.
1 comentario:
LLora, llora sin temor, porque el alma necesita del río de tus lágrimas, yo, siendo tu hermano mayor, tambien lloro.
Preciosa
Besotes
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