Querer hasta amar

No hay momentos en que no te quiera,
que dibuje en el pensamiento esa idea
de pasar todos mis besos por tu puerta
dibujando corazones que despiertan
y que traen a la aventura ese porqué,
deslizando mil susurros a tu oreja.

Me imagino, tocándote la mano,
entre nervios de tacón, sobre tus dedos;
notando tu latir por tantas venas
y el calor desprendido en ese roce
que me lleva a temblar por esta escena
y a morir por el inicio de tus gestos.

Ahora empiezo a comprender lo que imagino
como sube, en mi, la temperatura,
todo empieza a tener otro horizonte
ya cabalgo mas deprisa hacia tu frente
algo mas que unos roces en las manos
un inicio, un porqué y una duda.

¿Te amare como siempre te he amado?
o en mi mente sera donde se espíe,
esa carga de pasión que se desboca
y desata mi mirada hacia tus ojos,
buscando con mis dedos tu cintura
para coger tu corazón sin que desvíe.

Es la intención de quererte hasta amarte
y recibir con tus caricias esa alegría
emborracharse al tenerte como amante
y repartir, fugaz, loca armonía
para morir despacio entre tus brazos
y despertar con la mañana de otro día.