Para Vitin, mi hermano escritor.

Solo tu me velas y me lees
mas que sangre, amigo
es por esto y porque existes
por lo que me inclino y escribo.

Solo estoy para llevarte
por los caminos de la tortura
saco el látigo de mi escritura
y te golpeo hasta saciarte.

Eso siempre me hace mas, ser,
girar mi retorcido pensamiento
y rebuscar en sus tripas alargadas
critales de arena para tu huerto.

Letras opacas buscando heridas
imagen de amor entre tinieblas
dulces de pasión en la ventana
cincel en piedras, piedras que hablan.

Y tu siempre allí, en la trastienda
figurado Marques de las palabras
yo te agradezco que me veas
esculpiendo para ti, versos de nada...

Querer hasta amar

No hay momentos en que no te quiera,
que dibuje en el pensamiento esa idea
de pasar todos mis besos por tu puerta
dibujando corazones que despiertan
y que traen a la aventura ese porqué,
deslizando mil susurros a tu oreja.

Me imagino, tocándote la mano,
entre nervios de tacón, sobre tus dedos;
notando tu latir por tantas venas
y el calor desprendido en ese roce
que me lleva a temblar por esta escena
y a morir por el inicio de tus gestos.

Ahora empiezo a comprender lo que imagino
como sube, en mi, la temperatura,
todo empieza a tener otro horizonte
ya cabalgo mas deprisa hacia tu frente
algo mas que unos roces en las manos
un inicio, un porqué y una duda.

¿Te amare como siempre te he amado?
o en mi mente sera donde se espíe,
esa carga de pasión que se desboca
y desata mi mirada hacia tus ojos,
buscando con mis dedos tu cintura
para coger tu corazón sin que desvíe.

Es la intención de quererte hasta amarte
y recibir con tus caricias esa alegría
emborracharse al tenerte como amante
y repartir, fugaz, loca armonía
para morir despacio entre tus brazos
y despertar con la mañana de otro día.

Navidades de carton piedra

Llega el tiempo que no duele
y con el se calientan los corazones
hay sonrisas, por mil razones,
y pensamientos, para el que no está,
pero no hay momentos para la verdad.

Muchas luces y colores
muchos regalos por las tiendas
pocos pobres en la calle
paseos húmedos, nubes bajas
pero ni una lagrima en el suelo.

Solo hay miradas para niños
nada queda para el pensamiento
es la semana del tiempo perdido
tan solo brisas de nieve de corcho blanco
y ningún beso para el que sufre...

Navidad...solo eso.

De madrugada ...(II)

Ni tan siquiera queda alma para ruidos
estos solo cabalgan en silencio
apretados tanto, que no suenan
y juegan a asfixiarse, entre charlas huecas,
sumando barros y desechos,
cargando con las penas impropias
del letargo al que se apunta
esta historia, historia de mi vida,
vacía, vacía por momentos...

Algo mas que el esfuerzo, se cansa;
son aquellas ilusiones perdidas...
lo que fue ya no vuelve vivo
vuelve, como el golpe de un martillo
sobre un dedo herido
y deja sangre para recordarlo
y paciencia para no perder la cabeza de golpe...

Es en si un momento
el que perfuma el ser
pero si sufre el descontento
que mas da si yo no siento
lo que mi corazón ve.

Cumplo mi tarea en esta vida
me trago la injusticia, lentamente,
tapo mi dolor tras una seda
no miro del total, lo que me queda,
me convierto en queja impenitente.

De madrugada....(I)

Me pongo de pie
y me vuelvo a caer
me subo encima
y quedo bajo.

Ando hacia adelante
y no me muevo,
salto muy alto
por debajo del suelo.

Miro a lo lejos
y solo veo un punto,
alzo el horizonte
y el fin me tapa el ver.

Respiro profundamente
y me falta el aire,
exhalo profusamente
y nada queda de ese gas.

Intento oler los perfumes
y la vida no tiene aroma
sobre aquellos rincones muertos
mi nariz se contamina.

Llueve...

Llueve, de una nube,

sabias y densas gotas,

gotas de agua, que caen,

golpe a golpe, al suelo sediento.

Llueve y mientras llueve

nacemos y morimos, en sueños,

contamos con ello

velando la espera del agua.

Y entre tantas notas

que regalan golpes contra el suelo

solo las hojas de otoño se quejan

y solo por eso, cantan.

Es el Otoño,

El que trae sus danzas y sus cantos,

luego después, el invierno

vendrá solo con sus silencios...

...y con sus fríos hielos.