En el horizonte llega
Una luz que viaja semejante
Y enceniza de claridad las oquedades
Cegando el corazón del miserable.
Disgusto del sentimiento emplomado
¿Como pesa la losa en el aire?
¿Como esconden los besos ensoñados
La necesidad que al despertar se rompe?
Ese dolor está en tu boca
Patinando por doquier, allá errante
Recogiendo dolorido tus fragmentos
Masticando mi corazón, parte por parte.
Y si me quejo
Se me antoja el tiempo
Y lucen en tu mirada
Mis ojos clavados
Y con un susurro, despejo
Las lágrimas de lo que no se siente
El color que no aparece en la noche
y el beso muerto sobre tu frente.
1 comentario:
Da lo mismo de lo que hables...
lo mismo da donde lo escribas...
y lo de menos es la tinta...
sólo nosotros sabemos donde nos trasportas con tu poesía.
Muchos besos.
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