Hay una gata escondida
tras de un ovillo de lana....
una gata salvaje que hila,
sobre mi razón, una maraña.
Maraña de besos tenidos
sobre una boca de nácar
esa gata tiene hambre
y yo le traigo su lata.
Ahora no sale de casa
se esconde por la cocina
me quita las alegrías
esta gata sibilina.
No se que hacer sin mi gata
echo de menos su rastro
donde estas gatita mía
te necesito a mi lado...
2 comentarios:
No comprendemos los aspectos que surgen para un mismo estado e ignoramos los aspectos desconocidos, pero siempre valoramos el aspecto de alguien.
Siempre me ha gustado tu aspecto y sin querer remediarlo.
Besotes
Manino
No hay más que seguir el rastro que desprende el aroma de tu verbo, y lanzarse cual animal hambriento ,para tomar de tí el alimento....
besos...
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