hoy miro con desprecio ese tiempo
que no me cuesta nada gastarlo,
mañana igual de un puñado, necesito
y no tengo fichas para cambiarlo.
No me doy cuenta del valor
que al tiempo pasado, no le he dado,
y que al que está por venir, incierto,
ni tan siquiera lo tengo señalado.
Sin ya pasado ni tampoco futuro
solo consumo, lo que me encuentro al traspasarlo
semillas del presente, en un tiempo,
malicioso, por no quedar parado.
lo preciso y lo que tardo en recordarlo,
mi alma, amigo y enemigo, me bendice
de aventuras, al precio que, por vivir, pago.