miércoles, 16 de mayo de 2012

Alma escondida (expresamente dedicada a manino)

Por el camino del deseo,
cómo el agua de deshielo,
va mi barco, almacenando sueños...
recontando, entre los mamparos,
minutos volados de desvelo
(tanto o más, que matar las soledades),
recogidos, como cadenas, sobre el ancla, 
que solo baja, cuando el sueño termina.

 Y llenando de quietud la zozobra perezosa
cuando el alba nota que el bajel se va,
navegando hacia el norte de la vida,
muere..., sobre el vasto horizonte,
por donde se acuartelan las velas,
...el centinela de viento sobrevenido
que marca rumbos posesos, 
sobre el recuerdo de ricos tesoros,
como oros perdidos, escondidos en el fondo.

Tesoros llevados , a las mazmorras del pensamiento,
siendo el mayor de los secretos en ruta,
la influencia del deseo sobre cubierta,
hasta donde el sentir transforma en prisioneros
las hordas que defienden, con bolas de cañón,
a todos los espíritus, de vínculos errantes,
deudores de castigos y navegantes perpetuos
de un velero, corazón, lleno de deseos cautivos...


sábado, 12 de mayo de 2012

Sobre el sosiego.

Deja que me rompa en mil trocitos
que se vean los cristales de amargura
todo un suelo de lágrimas derramado
sobre un silencio parco de sonidos
que revoca una llama de cordura.

Deja que el olor acabe con el ruido
nada suena como un derrame lento
el alma se duerme en lo perdido
y un crisol de verdes margaritas
da lo que el color lleva por dentro.


Tanto vales como tanto sientas
y en el vuelo radical precipitado
dejame que te lleve de la mano
por un mundo que desgrana
la sangre caliente del pecado.


Y sobre el mar de gotas lagrimosas
pinceles que buscan un retablo
sin colores, sin pinturas pretenciosas
que destapen las ganas de sentir,
ser parte del fondo de ese cuadro.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Cuando en ti pienso.


Como me gusta recibir los besos de tu boca
aunque tengan sabores encontrados en el camino
al amparo de otros besos que fueron recibidos...
alli, donde la sorpresa se desvanece.

Y soñar con caer, sobre el colchon de tus labios,
dando de si el  impetu que tanto me obliga
que no es desden fugaz sino deseo
pasajero momentaneo, del sueño imaginable.

Tal es la tendencia hacia tu ser lisonjero
que mudo mis espantos por otros nuevos, 
y salgo del ovillo de un beso, hecho mariposa,
deslizando mis alas en el final de tus aromas.

Sobre las turbias nubes de los deseos
que son aquellos que me hablan a escondidas
ando en secreto flotando, cortando ideas
que forman mi brujula navegante...

Que me das, que tenga tanto veneno,
por donde me pasa esa ingravida voz,
me deja, surco y quicio, sobre una niebla de aromas
y me arrebata la lejanía con la que te recuerdo.

Y el crepusculo de esos sueños inválidos
crepitan al atardecer, en un balde viejo,
llevandose las cascaras de lo perdido
y las pepitas de lo que pudo existir..

Ya solo quedan deseos, muchos eso si,
regalos tenidos con imprudencia y angustia
y sacados de un muro de besos despertados,
construidos, sin etiqueta, a corazón abierto, para ti.